Sueños de libertad Avance Semanal del 27 al 31 Octubre (Andrés despierta y todo cambia esta semana)
La colonia se encontraba en un estado de nerviosismo palpable. Los días previos habían estado marcados por la incertidumbre y el temor, pero la noticia del despertar de Andrés en el hospital había cambiado el ambiente por completo. Los rumores se esparcían como pólvora, y todos se preguntaban qué significaría su regreso para la comunidad.
El Despertar de Andrés
Era una mañana nublada cuando Andrés abrió los ojos por primera vez. La luz del sol se filtraba a través de las cortinas del hospital, iluminando su rostro cansado pero decidido. A su alrededor, el silencio era abrumador, interrumpido solo por el sonido de los monitores que marcaban su recuperación. “¿Dónde estoy?”, murmuró, tratando de recordar los eventos que lo llevaron allí.
La enfermera, al notar que había despertado, se acercó rápidamente. “Estás en el hospital, Andrés. Has estado en coma durante semanas. Necesitamos que te quedes tranquilo mientras evaluamos tu estado”, le dijo con una voz suave pero firme. Andrés asintió, pero en su mente, una tormenta de pensamientos comenzaba a formarse. “¿Qué ha pasado en la colonia? ¿Y Gabriel? ¿Qué habrá sido de él?”
La Reacción de Gabriel
Mientras tanto, Gabriel estaba en la colonia, sintiendo la presión de la inminente llegada de Andrés. “No puedo dejar que su regreso afecte todo lo que hemos construido”, pensó, sintiendo que la ansiedad lo consumía. La comunidad había estado unida, pero la sombra de Andrés siempre había estado presente.
“¿Qué harás si Andrés se presenta aquí?”, le preguntó Laura, su voz llena de preocupación. Gabriel la miró, sintiendo que la incertidumbre lo invadía. “No lo sé, pero debo estar preparado para cualquier cosa. No puedo dejar que vuelva a tomar el control de nuestras vidas”, respondió, decidido.
La Conexión con el Pasado
A medida que Andrés comenzaba a recuperarse, su mente viajaba a los recuerdos de su vida anterior. Recordaba los momentos felices con Gabriel, pero también las traiciones y las decisiones que lo habían llevado a ese punto. “No puedo seguir huyendo de mi pasado. Debo enfrentar a Gabriel y aclarar las cosas”, pensó, sintiendo que la determinación crecía en su interior.
“Si quiero recuperar lo que perdí, debo ser fuerte”, se dijo a sí mismo mientras se esforzaba por levantarse de la cama. La enfermera entró de nuevo y lo ayudó. “Debes tomarte tu tiempo, Andrés. La recuperación no es fácil”, le advirtió, pero él estaba decidido.
La Tensión en la Colonia
La noticia del despertar de Andrés llegó a la colonia como un rayo. Las conversaciones se intensificaron, y la gente comenzaba a tomar posiciones. Algunos estaban emocionados por su regreso, mientras que otros lo veían como una amenaza. Gabriel sabía que debía actuar rápidamente. “Debemos mantener la calma. No podemos permitir que el miedo nos divida”, proclamó en una reunión comunitaria.
“Pero, Gabriel, ¿y si Andrés intenta recuperar su influencia? No podemos subestimar su ambición”, le respondió uno de los líderes de la colonia. Gabriel sintió que la presión aumentaba. “No lo haré. No dejaré que se interponga en nuestra paz. Esta vez, seré más astuto”, afirmó, sintiendo que la determinación lo envolvía.
La Visita al Hospital
Finalmente, llegó el momento en que Andrés estaba listo para recibir visitas. Gabriel sabía que no podía evitarlo más tiempo. Tenía que enfrentarlo, no solo por sí mismo, sino por la comunidad. “No puedo dejar que me intimide. Esta vez, tengo que ser fuerte”, pensó, sintiendo que la adrenalina corría por sus venas.
Cuando Gabriel llegó al hospital, su corazón latía con fuerza. “¿Y si Andrés ha cambiado? ¿Y si viene con buenas intenciones?” Pero en lo más profundo de su ser, sabía que debía estar preparado para lo peor. “No puedo permitir que me engañe otra vez”, se repitió mentalmente mientras se acercaba a la habitación de Andrés.
El Encuentro
Al entrar en la habitación, Andrés lo miró con una mezcla de sorpresa y desafío. “Gabriel. No esperaba verte tan pronto”, dijo Andrés, su voz cargada de emociones. Gabriel sintió que la tensión en el aire se podía cortar con un cuchillo. “¿Cómo te sientes?”, preguntó, tratando de mantener la compostura.
“Mejor, gracias. He estado reflexionando sobre muchas cosas. Quiero arreglar las cosas entre nosotros”, respondió Andrés, su mirada fija en Gabriel. Gabriel frunció el ceño. “¿Arreglar las cosas? ¿Después de todo lo que pasó? No estoy seguro de que eso sea posible”, contestó, sintiendo que la rabia comenzaba a brotar.
La Revelación de Andrés
Andrés se movió en la cama, intentando demostrar que estaba más fuerte. “Sé que he cometido errores, pero todos merecemos una segunda oportunidad. Quiero ser parte de la colonia, ayudar a r