LA PROMESA Lunes 10 de noviembre a las 18:45 h Avance del episodio 712 || Serie TVE

de las revelaciones que están por venir.

Todo comienza con Jacobo, quien tras su enfrentamiento con Martina decide volcar toda su energía en una nueva obsesión: las cartas de Catalina. Manipulado sin saberlo por Doña Leocadia, el muchacho se convierte en su espía más eficaz. Ella, con la sutileza que la caracteriza, le siembra la duda de que aquellas cartas puedan ser falsas. Desde ese instante, Jacobo se transforma en un sabueso al servicio de la Postiza, decidido a revisar hasta el último sello de cera.

En este nuevo capítulo lo veremos interrogar a Curro, exigiéndole exDisfruta de los capítulos 635 al 637 de 'La Promesa':plicaciones sobre cómo y a quién llegan las cartas en la Promesa. No contento con eso, impondrá un nuevo régimen de control: toda la correspondencia deberá pasar por sus manos antes de llegar a la familia. Una medida que encierra la verdadera estrategia de Leocadia: rastrear la caligrafía de Martina entre las cartas y descubrir los secretos que ella podría esconder. Jacobo, creyendo servir al honor de la familia, no sospecha que es solo una pieza más en el ajedrez de manipulación de su astuta aliada.

Pero mientras las sombras crecen entre sellos y sobres, otro frente se abre: el de Lorenzo de la Mata, el temido capitán garrapata, quien está a punto de descubrir el engaño más humillante de su vida. Todo ocurre durante una conversación aparentemente inocente con el marqués Don Alonso, quien le comenta, con la serenidad del que ignora el peligro, que le alegra que Ángela pueda continuar con sus estudios incluso después de casarse. Esa frase, que a cualquiera podría parecer banal, detona la furia contenida del capitán.

 

“¿Estudios?”, pregunta con el ceño fruncido. Su tono gélido revela que algo no encaja. Don Alonso, sin malicia, le explica que Ángela se ausentó unos días de la Promesa por motivos académicos. Pero Lorenzo, desconfiado por naturaleza, percibe el olor del engaño. Su instinto militar se activa y empieza a tirar del hilo. Poco después, Santos Pellicer, el bocazas oficial del palacio, suelta sin querer la bomba definitiva: Curro también estuvo ausente en esos mismos días.

A partir de ahí, todo encaja. Lorenzo comprende que el supuesto “viaje de estudios” fue, en realidad, una escapada romántica de Ángela y Curro, y lo peor de todo: autorizada por Leocadia. La rabia lo consume. Su orgullo herido no soporta la idea de haber sido burlado por todos, especialmente por la mujer que consideraba su aliada. La confrontación entre Lorenzo y Leocadia será explosiva. Con la vena del cuello hinchada y los ojos inyectados en furia, el capitán irrumpirá en su despacho exigiendo respuestas. “Así que has permitido que mi prometida se fugara con el bastardo”, le gritará. Un duelo de miradas, palabras afiladas y amenazas veladas marcará el inicio de una guerra personal entre ambos.

Mientras tanto, otra tragedia se gesta en los sótanos del palacio. Petra Arcos, la mujer que durante más de tres décadas sirvió con lealtad inquebrantable, ha caído en desgracia. Cristóbal Ballesteros la ha degradado a doncella, una humillación que la hiere más que cualquier castigo físico. En este capítulo, la veremos con delantal y mirada perdida, intentando mantener la dignidad entre las risas y las miradas de compasión de sus compañeros.

Pía, siempre empática, se le acerca para reconfortarla: “Aquí abajo estamos todos indignados con lo que te han hecho”, le dice. Pero Petra, con el corazón roto, responde con una frase que resume su tragedia: “Pues no veo a nadie organizando una huelga para ayudarme”. Detrás de esas palabras se esconde el dolor de una mujer traicionada por la casa a la que lo dio todo. El padre Samuel también intentará consolarla, recordándole que la fe puede ser refugio incluso en medio de la injusticia, pero Petra ya no cree en la redención.

Las emociones se mezclan con el misterio en las cocinas, donde Candela y Simona descubren un dato clave sobre Madame Cocot, la sombra que ha estado robando las recetas de López. Las cartas con las recetas plagiadas salen desde la estafeta de V