Es hora de que Cruz regrese | LA PROMESA PREVIA
Nel palazzo dei Luhan: la hora de los ajustes de cuentas
En el palacio de los Luhan, la calma aparente se rompe y la tensión alcanza su punto máximo. La silenciosa y prolongada venganza de Leocadia de Figheroa contra Cruz Scherdo finalmente estalla, desatando un enfrentamiento que nadie podría haber anticipado. Alonso, por su parte, toma una decisión inesperada que sacude los cimientos de la familia y redefine el destino de Catalina, poniendo a prueba la paciencia y la autoridad de la marchesa. Desde el primer momento, queda claro que las consecuencias serán profundas y duraderas.
Todo comienza con un cara a cara cargado de tensión entre Leocadia y Cruz. La confrontación es directa, intensa y reveladora: Cruz, todavía confiada en su poder y en su habilidad para controlar a todos, se enfrenta a Leocadia creyendo que podrá desenmascararla. Acusa a su antigua amiga de manipular situaciones, de haber difundido secretos familiares e incluso de haberle entregado el contacto del fotógrafo responsable del escándalo que afectó a su familia. Sin embargo, la respuesta de Leocadia corta el aire como un cuchillo: todo lo que hice fue para que entendieras la verdad, para que enfrentaras la realidad de lo que eres. He regresado para vengar mi muerte.
Estas palabras dejan a Cruz atónita. La incredulidad y el terror se reflejan en su mirada; por primera vez, la marchesa siente el miedo que durante años ella misma impuso a los demás. Leocadia ya no es la mujer sumisa que todos conocían; se ha transformado en una enemiga astuta, fría y decidida, capaz de destruir sin dudar. Cada paso que da por el palacio es una amenaza silenciosa, y cada palabra un golpe calculado. Cruz, acostumbrada a dictar órdenes y sembrar temor, ahora se encuentra atrapada bajo la presión psicológica de quien alguna vez fue su víctima.

Intentando recuperar el control, Cruz trata de acercarse a Leocadia fingiendo arrepentimiento, suplicando perdón y tratando de borrar el pasado. Pero la verdad de Leocadia es implacable: no habrá perdón, ha regresado para cobrar cuentas pendientes. La marcha de Leocadia hace veinte años, forzada a huir sin nada por la traición de su amiga más cercana, ha quedado grabada en su memoria, y su retorno es la culminación de una paciencia contenida durante dos décadas.
Mientras tanto, Alonso de Luhan se convierte en protagonista de un giro inesperado. Tras observar los conflictos familiares y la crisis económica que amenaza la finca, toma una decisión valiente: cede a Catalina el Palacio de Madrid y sus tierras. Este gesto va más allá de una simple herencia; representa una apuesta por la justicia, el amor por sus nietos y la resistencia ante el control absoluto de Cruz. Cuando Catalina, sorprendida, cuestiona la certeza de su padre, Alonso responde con una firmeza inédita, consciente de que no necesita la aprobación de la marchesa para actuar con integridad. Este acto no solo redefine el equilibrio de poder en la familia, sino que también marca un nuevo capítulo de independencia y empoderamiento para Catalina.
La marcha de Alonso, sin embargo, no es suficiente para calmar los temores de Catalina, quien atraviesa un momento delicado debido a su embarazo gemelar. Sus dudas sobre la maternidad y los recuerdos dolorosos de su infancia —los abusos sufridos junto a su hermano Thomas, las noches escondida en la cocina con Simona para escapar de las crueldades de Cruz— la persiguen. A pesar de ello, Catalina no está sola: Hann Expósito, su amiga y hermana de corazón, se mantiene como guardiana y protectora de sus hijos, dispuesta a darlo todo para garantizar su seguridad.
En este contexto, los movimientos de Cruz no cesan. La marchesa, determinada a mantener su poder, intenta manipular a Jacobo, prometido de Martina, y ejercer presión sobre la joven para que venda su participación del 25% de la Promesa. Martina, tras evaluar la situación, decide confiar la gestión de su parte a su prima Catalina, un acto que provoca la ira y la intriga de Cruz. La marchesa, lejos de rendirse, trama estrategias para interferir, desde sugerir la intervención de Alonso y Manuel hasta maniobras para persuadir a Martina de vender su cuota