En el intenso mundo de Sueños de libertad, la trama se complica cuando Benítez, un antagonista clave, muere en un enfrentamiento inesperado. Mientras tanto, Andrés, un personaje central, queda en coma tras un trágico accidente. En medio de este caos, Gabriel observa desde las sombras, con una sonrisa que esconde secretos oscuros y planes aún más siniestros. Este episodio está cargado de tensión, emociones encontradas y un giro inesperado que cambiará el destino de todos los involucrados.

La confrontación

La escena se abre en un oscuro callejón, donde Benítez se encuentra cara a cara con Andrés. La atmósfera es tensa, y el sonido de la lluvia golpeando el pavimento resuena en el aire.

— Sabes que esto no puede seguir así, Andrés. Debemos resolver nuestras diferencias de una vez por todas, — dice Benítez, su voz llena de desafío.

Andrés, con la mirada fija y decidida, responde.

— No voy a dejar que sigas manipulando a la gente. Tu tiempo ha terminado, Benítez.

Las palabras de Andrés son firmes, pero en su interior, siente la presión de la situación. La confrontación es inevitable, y ambos hombres saben que uno de ellos no saldrá con vida.

La tragedia

De repente, un disparo resuena en la oscuridad. Andrés se lanza hacia un lado, pero no antes de que una bala impacte en el pecho de Benítez. El hombre cae al suelo, la vida desvaneciéndose de sus ojos mientras mira a Andrés con incredulidad.

— ¿Por qué…? — murmura Benítez, antes de que su cuerpo quede inerte.

Andrés, temblando, se acerca a él, sintiendo una mezcla de horror y alivio.

— No quería que esto terminara así, — dice, su voz quebrada.

Pero antes de que pueda procesar lo sucedido, un segundo disparo suena. Andrés siente un dolor agudo en su costado y cae al suelo, su visión oscureciéndose mientras el mundo a su alrededor se desvanecía.

La sombra de Gabriel

Mientras la escena se desarrolla, Gabriel observa desde la distancia, escondido en las sombras. Una sonrisa se dibuja en su rostro al ver cómo se desmoronan los planes de sus enemigos.

— Todo está saliendo como lo planeé, — murmura para sí mismo, sintiendo una satisfacción oscura.

Gabriel ha estado manipulando a ambos hombres desde las sombras, utilizando sus rivalidades para su propio beneficio. Ahora, con Benítez muerto y Andrés gravemente herido, siente que ha tomado el control de la situación.

La llegada de la ambulancia

Poco después, las sirenas de una ambulancia rompen el silencio de la noche. Los paramédicos llegan rápidamente, llevándose a Andrés mientras su cuerpo es incapaz de responder. La escena es caótica, y Gabriel se aleja, asegurándose de que nadie lo vea.

— Este es solo el comienzo, — dice en voz baja,