ANDRÉS DESCUBRE EL SABOTAJE DE GABRIEL Y ENFRENTA LA MUERTE DE FRENTE EN SUEÑOS DE LIBERTAD
confidente. A medida que las piezas del rompecabezas encajan, Andrés se da cuenta de que ha sido víctima de un sabotaje que podría costarle la vida. Este episodio está lleno de suspenso, revelaciones impactantes y una lucha desesperada por la supervivencia.
La sospecha de Andrés
La escena se abre en la oficina de Andrés, donde revisa documentos y correos electrónicos en su computadora. La luz de la tarde se filtra a través de las ventanas, pero la atmósfera es pesada. Desde hace días, ha sentido que algo no está bien; sus proyectos están siendo saboteados, y la presión aumenta.
— Algo no cuadra, — murmura para sí mismo, frunciendo el ceño mientras observa un informe que muestra anomalías en las cifras de producción.
Andrés se levanta de su silla y comienza a investigar más a fondo. Su mente trabaja a mil por hora, recordando las conversaciones que ha tenido con Gabriel y cómo, en ocasiones, sus consejos parecen haberlo llevado a decisiones equivocadas.
La revelación
Esa noche, Andrés decide confrontar a Gabriel. Se encuentra con él en un bar local, un lugar que solían visitar juntos. La música suena de fondo, pero la tensión entre ellos es palpable.
— Gabriel, necesito hablar contigo, — dice Andrés, su voz firme.
Gabriel lo mira, sorprendido.
— Claro, amigo. ¿Qué sucede?
Andrés se sienta, sintiendo que el tiempo se detiene.
— He estado revisando las cuentas y hay algo extraño. ¿Por qué los números no coinciden? — pregunta, observando la reacción de Gabriel.
Gabriel frunce el ceño, tratando de aparentar normalidad.
— Debe ser un error administrativo. No te preocupes por eso, — responde con una sonrisa que no convence a Andrés.
Pero Andrés no se deja engañar.
— No es solo un error, Gabriel. Estoy hablando de un sabotaje. Alguien está tratando de hundir nuestra empresa, y creo que tú lo sabes.
La tensión aumenta
Gabriel se pone tenso, y Andrés puede ver cómo su amigo comienza a sudar.
— No seas paranoico, Andrés. Tal vez estás viendo cosas donde no las hay, — dice, su tono defensivo.
Andrés siente que la verdad está al alcance, pero necesita pruebas.
— Voy a descubrir quién está detrás de esto, — afirma, decidido.
Gabriel, sintiendo que su fachada se desmorona, intenta cambiar de tema.
— ¿Por qué no hablamos de algo más alegre? ¿Qué tal si celebramos un poco? — sugiere, pero Andrés no se deja llevar.

La búsqueda de pruebas
Al día siguiente, Andrés se sumerge en su investigación. Revisa correos electrónicos, documentos y registros de llamadas, buscando cualquier pista que lo lleve a la verdad. La tensión crece a medida que se da cuenta de que las cosas son más complicadas de lo que pensaba.
Finalmente, encuentra un correo que llama su atención. Es un intercambio entre Gabriel y un proveedor que parece estar involucrado en las irregularidades.
— No puede ser, — murmura, sintie