LA PROMESA – URGENTE: Petra CAE en COMA tras el INCENDIO del PALÁCIO y Curro se culpa por todo

Prepárense, porque lo que está a punto de suceder en La Promesa no es simplemente un accidente, es una herida que marcará para siempre a todos sus habitantes. Una noche que parecía tranquila se convierte en un infierno literal, cuando una chispa insignificante en la vieja despensa desata una pesadilla de fuego, humo y desesperación. En el centro de ese horror está Petra Arcos, la mujer que ha sido el pilar silencioso del servicio, la misma que sobrevivió al tétanos con una fuerza que rozaba lo milagroso. Esa noche, agotada pero fiel a su deber, se encuentra sola organizando provisiones… justo antes de que el infierno se abra bajo sus pies.

Las llamas crecen con furia, alimentadas por el aceite, la madera y los años acumulados de polvo. El fuego devora todo, el humo ahoga cada rincón y Petra, atrapada, lucha por encontrar una salida. Sus gritos se pierden entre el rugido del fuego. Cae, tose, se arrastra buscando aire, y justo cuando su fuerza la abandona, la oscuridad la envuelve.

En otra parte del palacio, María Fernández percibe el olor a humo y da la voz de alarma. Pía ordena con temple heroico mientras el pánico se apodera del servicio. Pero una pregunta congela a todos: ¿Dónde está Petra?
El silencio que sigue es más devastador que las llamas. Y cuando Curro escucha su nombre vinculado al incendio, algo dentro de él se rompe. Sin dudarlo, corre hacia el fuego. Sabe —con un nudo en el alma— que fue él quien le pidió a Petra que estuviera allí esa noche.

Desafiando las llamas, Curro se adentra en el infierno. Entre humo y calor insoportable, encuentra a Petra inconsciente en el suelo. La levanta en brazos, decidido a sacarla, pero una viga cae bloqueando su salida. Está atrapado, el fuego lo rodea, y aun así no la suelta. Desde el exterior, ManuelLópez y don Alonso luchan con valentía para abrir paso. Unidos, noble y sirvientes, logran rescatar a Curro y a Petra segundos antes de que el techo colapse.

Petra recibe la extremaunción y Leocadia pilla a Curro: avance semanal de 'La  Promesa', del 13 al 17 de octubre

El palacio entero se transforma en un torbellino de angustia y acción. Pía dirige los esfuerzos con la serenidad del pánico controlado. Vera, entre lágrimas, sostiene el rostro quemado de su amiga, rogando que respire. Samuel, el sacerdote, convierte un cuarto en enfermería improvisada. Todos trabajan con el alma al borde, intentando arrancar a Petra de las garras de la muerte.

Curro, cubierto de hollín y culpa, la observa desde un rincón. No siente el ardor de sus propias heridas, solo el peso insoportable del remordimiento. Él la envió allí. Su voz se quiebra mientras repite una y otra vez la frase que lo atormenta: “Fue por mi culpa”.

Cuando el doctor Hernández llega, el silencio se impone. Examina con meticulosidad y rostro grave. Las horas parecen eternas. Finalmente, su diagnóstico cae como una sentencia: Petra inhaló demasiado humo, sus pulmones están gravemente dañados y sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Su cerebro presenta inflamación. Y entonces, las palabras que nadie