La Promesa del 3 al 7 Noviembre; Curro y Ángela hacen su último viaje juntos.

✨ “De promesas rotas y destinos cruzados: del 3 al 7 de noviembre, la verdad se abre paso en La Promesa” ✨

Una nueva semana llega al palacio de La Promesa, y con ella, una sucesión de decisiones, secretos y sacrificios que pondrán a prueba la fortaleza de todos sus habitantes. Del 3 al 7 de noviembre de 2025, los corazones laten al ritmo de la incertidumbre, los lazos se tensan hasta el límite y nada volverá a ser igual.

El lunes, Ángela toma el control de su vida. Por primera vez, la joven deja atrás los miedos y se enfrenta con firmeza a Leocadia, la mujer que durante años ha manipulado cada paso de su destino. “Si no me dejas viajar con Curro, la boda con Beltrán no se celebrará jamás”, declara con una serenidad que esconde el dolor de quien ha sufrido demasiado. Nadie en el palacio se atreve a contradecirla, ni siquiera su madre, que finge aceptar su decisión. Pero la mirada de Leocadia oculta una amenaza velada dirigida a Curro: si algo le ocurre a su hija, lo pagará caro.
Antes de partir, Ángela enfrenta otra decepción. Beltrán, su prometido, le confiesa que solo accedió a casarse porque Leocadia le ofreció una generosa dote. La revelación la deja helada. ¿Su futuro esposo la ama de verdad o simplemente ve en ella una transacción conveniente? Las dudas la carcomen, y lo que debía ser un compromiso de amor se convierte en un pacto de conveniencia.

Mientras tanto, Manuel recibe una carta que podría cambiar el rumbo de su carrera. La empresa interesada en su motor parece dispuesta a darle una oportunidad, y el joven ingeniero se debate entre la emoción y el miedo al fracaso. En el taller, sin embargo, la tensión crece: López y su equipo descubren que sus recetas han sido plagiadas por alguien que se esconde bajo el nombre de Madame Cocot. Las similitudes son tan evidentes que no hay duda: alguien dentro del palacio les ha robado el trabajo.

En los pasillos más silenciosos, Pía acompaña a María Fernández en una de las decisiones más difíciles de su vida: interrumpir su embarazo. Pero en el último momento, el miedo y la culpa la paralizan. ¿Y si algo sale mal? ¿Y si el destino la castiga por atreverse a decidir? La angustia de María contrasta con la serenidad que intenta transmitir Pía, quien se convierte en su único sostén emocional.

Avance semanal de 'La Promesa' del 3 al 7 de noviembre
Por su parte, Toño y Enora se enfrentan a una crisis que amenaza con romper su relación. Él busca el diálogo, pero ella mantiene las distancias, incapaz de perdonar lo que considera una traición emocional. Jacobo, en cambio, estalla contra Martina por un olvido trivial: ella faltó a una cita por pasar la tarde con los niños y con Adriano. Los celos y la frustración lo consumen, y ni siquiera la intervención del propio Adriano logra apaciguar la tormenta.

El martes, Manuel continúa su búsqueda del técnico ideal para ensamblar su motor. Tras muchas entrevistas, elige a Ambrosio, un hombre que genera división entre los colaboradores. Enora y Toño no confían en él, pero Manuel decide seguir su intuición. En el hangar, el ambiente se enrarece.
Lejos de allí, Jacobo intenta recomponer su relación con Martina. Decide abrir su corazón y pedir perdón. Ella, conmovida, le concede una última oportunidad. Todo parece volver a la calma… hasta que Adriano recibe una nueva carta de Catalina. Su lectura traerá recuerdos, sospechas y, quizá, una nueva decepción.
En el ala noble, Leocadia se ve obligada a permitir el viaje de Ángela y Curro. La joven no cede: sin ese último encuentro, no habrá boda. Beltrán, ignorante del verdadero motivo del viaje, cree que los preparativos son para su enlace, sin saber que lo que se está gestando es un adiós.
En la planta baja, las cocinas hierven de intriga. Simona, Candela, Vera y Lope deciden investigar quién se esconde tras el nombre de Madame Cocot. La unión hace la fuerza, y prometen no descansar hasta desenmascarar al impostor.

El miércoles marca un antes y un después. Ángela y Curro emprenden su viaje y llegan a la montaña que fue testigo de su amor prohibido. Allí, entre recuerdos y silencios, intentan cerrar su historia con dignidad. Pero un malentendido reabre las heridas. Lo que debía ser una despedida serena se convierte en una conversación cargada de reproches y lágrimas. Ambos saben que se aman, pero también que ese amor ya no tiene lugar en el mundo que los rodea.
En el palacio, Petra, cansada de humillaciones, planta cara a Cristóbal. “No soy una sirvienta rota. Soy la ama de llaves de esta casa”, le dice con una determinación que sorprende a todos. Por primera vez, no se doblega ante nadie.
Adriano, por su parte, lee la nueva carta de Catalina y se da cuenta de algo desconcertante: ya no siente nada. La indiferencia lo asusta, y Martina lo percibe. Quizás, sin darse cuenta, el joven está comenzando a dejar atrás ese amor imposible.
En las cocinas, el misterio de Madame Cocot alcanza nuevas dimensiones. Cristóbal sospecha de Lope, pero este jura que es inocente. Pía aconseja a María Fernández que hable con el padre del bebé, pero ella, firme, decide callar. “Algunas cargas son mías y solo mías”, dice con una madurez que conmueve.

El jueves, la crisis entre Toño y Enora se agudiza. Ella decide poner la relación en pausa, y el conflicto personal comienza a afectar su desempeño en el hangar. Manuel intenta mediar, y en medio de las tensiones, decide incorporar a don Luis al equipo. Enora lo apoya con entusiasmo, convencida de que el nuevo integrante será clave para el éxito del proyecto.
Jacobo, cada vez más unido a Leocadia, empieza a apoyarla en sus planes. No solo refuerza su idea de casar a Ángela con Beltrán, sino que se muestra dispuesto a ayudarla en todo lo que haga falta. Pero todos sospechan que su cercanía responde más al oportunismo que a la lealtad.