❗️¿Una boda impide otra boda?

El capítulo 684 de La Promesa, emitido este viernes 26 de septiembre, se convierte en un torbellino de emociones, secretos desvelados y decisiones que podrían cambiar para siempre el rumbo de los Luján.

Desde el amanecer, la atmósfera del palacio está impregnada de tensión. La desaparición de Catalina sigue siendo un fantasma que atormenta a todos, pero lo que nadie imagina es que su confesión, redactada y certificada ante notario, va a caer sobre la familia como un rayo. Lo que revela pone a Alonso y Adriano contra las cuerdas: el barón Jacobo no solo habría manipulado a Catalina, sino que estaría implicado en negocios turbios, en la desgracia económica de los Luján e incluso en la muerte de la madre de Catalina. Una verdad tan demoledora que obliga a replantearse la confianza depositada en él.

En paralelo, Alonso intenta frenar la ambición de Leocadia. La baronesa no duda en sacrificar la felicidad de su hija con tal de consolidar un pacto con Lorenzo de la Mata. Ni las súplicas ni los argumentos del marqués logran conmoverla: para Leocadia, el matrimonio de Ángela no es amor ni libertad, sino estrategia y supervivencia social. El enfrentamiento entre ambos es un pulso donde Alonso amenaza, pero ella, fría y calculadora, sentencia que la boda se celebrará “por el bien de todos”.

Mientras tanto, Ángela se siente acorralada. La presión de su madre, la amenaza constante de Lorenzo —quien incluso admite sin pudor haber sido responsable del encierro de Eugenia— y la falta de apoyo la llevan a buscar ayuda desesperadamente. Huye hacia la iglesia, donde el Padre Samuel se convierte en su confidente. Allí, en un momento de fe y angustia, surge una idea audaz que lo cambia todo: si una boda es un sacramento indisoluble, ¿podría un matrimonio secreto salvarla de su destino con Lorenzo? La pregunta del sacerdote —“¿una boda puede impedir otra boda?”— abre una grieta de esperanza en la oscuridad.

En las cocinas y pasillos de servicio se libra otra batalla. Cristóbal, convertido en un tirano, impone un régimen de disciplina que siembra el miedo entre los criados. Candela y Ricardo son los primeros castigados, y este último se ve obligado a arriesgar su vida limpiando chimeneas en condiciones extremas. La humillación se convierte en un símbolo del nuevo orden del palacio. Mientras tanto, Petra recibe un diagnóstico alarmante: su salud está más deteriorada de lo que parecía, y la enfermedad amenaza con arrebatarle el control que siempre había ejercido.

En el taller, Manuel lucha contra sus propias dudas. La presión de su familia para casarse con Enora lo consume, mientras su amor imposible por Jana lo desgarra por dentro. Su tormento se agrava cuando recibe junto a Alonso la confesión de Catalina. Ese documento no solo explica su huida, sino que también destapa una red de mentiras que amenaza con derrumbar los cimientos de La Promesa.

La tensión alcanza su clímax cuando Jacobo, con su habitual sonrisa de falso aliado, intenta justificarse. Finge haber sido rechazado por Catalina tras una propuesta de matrimonio, pero la verdad que Alonso sostiene en su mano lo desmiente. Su máscara comienza a resquebrajarse justo cuando aparece Leocadia, quien comprende que todo su plan puede venirse abajo.

Y en medio de esta tormenta, Ángela regresa del encuentro con el sacerdote distinta, con una nueva fuerza en la mirada. Ante su madre, ya no se muestra como una víctima resignada, sino como una mujer con un plan: salvarse a sí misma a través de una boda inesperada que podría cambiar el destino de todos.

Un episodio cargado de revelaciones, traiciones y giros que deja en el aire la gran incógnita: ¿será capaz Ángela de ejecutar este plan antes de que Lorenzo y Leocadia logren consumar su matrimonio forzado?