Avance Sueños de Libertad, capítulo 396: Unos zapatos llenos de barro… ponen en jaque a María
Avance ‘Sueños de libertad’: Unos zapatos llenos de barro… ponen en jaque a María en el capítulo 396 (18 de septiembre)
En el episodio 396 de Sueños de libertad, que se emitirá el jueves 18 de septiembre, el destino de la familia De la Reina y el futuro de sus negocios se ven sacudidos por secretos, traiciones y decisiones al límite. María, sin proponérselo, comete un error que amenaza con revelar aquello que tanto ha intentado esconder, y su aparente fragilidad se convierte en una peligrosa arma de doble filo.
La finca de los De la Reina se envuelve en un silencio espeso, como si la calma nocturna ocultara un trueno a punto de estallar. Damián, con una copa de coñac entre las manos, observa la luna sobre los árboles, sabiendo que la enfermedad terminal de Pedro no traerá paz, sino un vacío de poder capaz de devorar a toda la familia. El negocio de las perfumerías está en juego, y él sabe que no puede esperar. Es la hora de mover ficha.
Convoca a sus hijos y sobrinos en lo que se convierte en un auténtico consejo de guerra familiar. Gabriel, el abogado, revela un resquicio legal olvidado que podría evitar que los buitres externos tomen el control de la empresa. Damián sorprende a todos proponiendo que Marta asuma el mando de manera inmediata. Entre dudas, miedo y tensiones con su hermano Jesús, la joven acepta el desafío, aunque la decisión deja cicatrices invisibles en los orgullos y alianzas de la familia.

Mientras tanto, María, en apariencia tranquila, empieza a mostrar un rostro más calculador. Decide que no quiere continuar su rehabilitación en la finca y anuncia, para desconcierto de Andrés, que se marchará a una clínica en Madrid… acompañada por Gabriel. El plan deja a su esposo herido y desconcertado: ¿por qué excluirlo de un paso tan importante? ¿Por qué esa extraña alianza con su primo? Las dudas de Andrés crecen, y el secreto que María guarda parece más vulnerable que nunca.
En paralelo, Marta se ve arrastrada a un circo mediático cuando el Gobernador Civil visita la fábrica. A pesar de su ansiedad, cumple con su papel y gana aplausos, aunque el rechazo silencioso de Jesús, que rehúsa fotografiarse con la familia, deja en evidencia una grieta cada vez más profunda en la fachada de unidad.
En la casa de los Merino, Digna recibe a un Pedro moribundo, que regresa al hogar con el brillo de un carcelero en los ojos. Aunque su cuerpo se apaga, su mirada sigue sometiendo a su esposa, que oculta tras gestos de sumisión una desesperación silenciosa. Luz, testigo de esa tensión oculta, empieza a sospechar que en esa casa hay un infierno disfrazado de matrimonio.

Al mismo tiempo, en los rincones humildes de la colonia, Tasio encuentra un respiro tras hablar con el cura Gaspar, pero Raúl se adentra cada vez más en el mundo clandestino de las carreras ilegales, despertando el temor de Claudia, que ve en esa pasión una amenaza de tragedia.
La jornada concluye con un aparente éxito: la empresa consigue un contrato clave, y la foto oficial pretende mostrar una familia unida. Sin embargo, la ausencia de Jesús revela que bajo el brillo de los flashes late un volcán a punto de estallar.
El episodio deja claro que el poder, la ambición y los secretos no solo amenazan con quebrar a los De la Reina, sino también con hundir a María, cuyos zapatos manchados de barro se convierten en el símbolo de un error que puede arrastrarla a la perdición.