Sueños de Libertad: ¡María al Descubrimiento! Avance Semanal
Hola a todos los amantes de la serie Sueños de Libertad
El preavance semanal de Sueños de Libertad nos trae un carrusel de emociones, secretos al descubierto y decisiones que marcarán profundamente la vida de cada personaje. Los capítulos que se emitirán del 393 al 397 se convierten en un torbellino de intrigas, donde cada gesto, cada silencio y cada revelación tejen la red que envuelve a los protagonistas. El gran descubrimiento es el secreto de María, pero antes de llegar a esa impactante verdad, el camino está lleno de pruebas, traiciones y alianzas inesperadas.
El arranque de la semana se centra en el dolor de Tasio, que debe enfrentar el duro funeral de su madre. La pérdida lo sumerge en un estado de resentimiento y soledad, pues ni siquiera en este trance logra reconciliarse con sus hermanos. La hostilidad persiste, y el distanciamiento con Damián, su padre, se agrava aún más. Aunque recibe muestras de apoyo de amigos como Marta y Andrés, su corazón se resiste a suavizarse. En paralelo, Digna, atrapada en su propio laberinto de decisiones, se acerca a Damián buscando refugio, mientras Begoña comienza a mirar con recelo a María, convencida de que hay un misterio oculto tras su aparente fragilidad.

Cristina, firme en su determinación de descubrir la verdad sobre su padre biológico, pide ayuda a Damián. Este, lejos de negarle información, decide apoyarla y le entrega todos los datos que tiene, además de facilitarle el contacto de Ángel Ruiz, el detective que en el pasado dio con ella. Este paso marca un antes y un después en la vida de Cristina, que ahora tiene las herramientas necesarias para llegar al fondo de su búsqueda.
Los negocios de los Merino siguen siendo un frente crucial. Damián se reúne con Miguel Ángel Vaca con la intención de lograr la recalificación de los terrenos, un movimiento clave para garantizar el futuro de la empresa. Sin embargo, mientras las negociaciones avanzan, la tensión crece en el hogar: Begoña informa a Andrés de que María ha despedido a Olga, la enfermera, e insiste en que encuentre pronto una sustituta. La situación, en lugar de calmarse, se convierte en un arma para María, que utiliza el despido para victimizarse y manipular emocionalmente a su marido.
La semana también explora las tensiones entre hermanos y esposos. Luis y Joaquín quedan descolocados tras enterarse por Gema del golpe que recibió Digna. Cuando logran hablar con ella, la mujer no solo confiesa lo sucedido, sino que revela a Luis la verdadera razón por la que no puede huir de don Pedro. La amenaza del patriarca se cierne como una sombra oscura que nadie logra disipar. Irene, por su parte, intenta negociar con su hermano Pedro: está dispuesta a acompañarlo en sus últimos días si este libera a Digna y confiesa dónde está José. Pero el hombre, obstinado, se niega una y otra vez, mostrando hasta el final su carácter implacable.
En medio de tanta tensión, Begoña encuentra un refugio inesperado en Gabriel, que poco a poco se convierte en su apoyo emocional más firme. Damián, mientras tanto, intenta acercarse a Tasio, pero este lo rechaza con dureza, acrecentando la brecha que los separa. La muerte de Ángela, lejos de unirlos, parece haber abierto una grieta aún más profunda entre padre e hijo.
El martes, el foco se centra en la delicada situación de Digna, atrapada por la amenaza de don Pedro. Ni Luis ni Joaquín saben cómo ayudarla sin desencadenar represalias, pero una llamada de Luz trae esperanza: el empresario ha sido ingresado en el hospital. La noticia abre la posibilidad de que todo termine antes de lo esperado. En este contexto, Luis decide proteger a su mujer ocultándole la verdad sobre Pedro, mientras Joaquín opta por lo contrario y confiesa a Gema los motivos que mantienen a su madre atrapada. Damián, golpeado por la hostilidad de Tasio, se hunde en un proceso de introspección, cuestionándose qué clase de padre ha sido, mientras Andrés intenta sostenerlo emocionalmente.
El miércoles llega cargado de emoción con el funeral de Ángela. El ambiente está impregnado de dolor y tensión. Tasio teme la aparición de Damián, pero finalmente este no se presenta, generando desconcierto entre los asistentes. Cristina recibe de Luz una carta escrita por don Pedro en la que reconoce sus errores y pide perdón, lo que ablanda su corazón, aunque Irene, siempre cauta, le recuerda de qué es capaz su hermano. Paralelamente, Digna descubre que Gema conoce el chantaje que asfixia su matrimonio y que Damián ha sido decisivo en la recalificación de los terrenos, un gesto que despierta sentimientos encontrados en ella. Tasio, que había mantenido una fachada férrea, finalmente se derrumba con Gaspar, confesando su culpa por no haberse reconciliado con su madre antes de su muerte. En la casa grande, Marta se hunde cada vez más en el alcohol, lo que despierta la preocupación de Andrés, quien incluso contacta a la Guardia Civil para preguntar por Santiago, hecho que alerta a Pelayo.
El jueves, María sorprende al anunciar que retomará su rehabilitación en una clínica de Madrid. Con esta decisión, logra librarse de la presión de conseguir una nueva enfermera y, al mismo tiempo, se aleja estratégicamente de la familia Reina. Mientras tanto, en la tienda, Carmen y las chicas preparan todo para la visita del gobernador civil y de la prensa. Carmen aprovecha para compartir con sus compañeras cómo la situación familiar comienza a mejorar, especialmente porque Tasio ha empezado a expresar su dolor. En la mansión, Damián revela a sus hijos su plan para destronar a don Pedro y nombrar un nuevo director. Todos coinciden en que Marta es la mejor opción, pero necesitan unanimidad en la junta. Andrés logra el apoyo de María, y Damián intenta convencer a sus sobrinos. Don Pedro, en tanto, regresa a casa decidido a morir rodeado de los suyos. Luz, atenta, nota la tensión entre él y Digna, y Gema, incapaz de callar más, termina confesando la verdad. La llegada de Miguel Ángel Vaca a la fábrica, acompañado por la prensa, supone un espaldarazo público para la empresa, disipando dudas sobre sus negligencias.

El viernes, la verdad comienza a salir a la luz de forma irreversible. Julia comenta inocentemente a Begoña que ha visto los zapatos de su tía desabrochados, detalle que pone en alerta a la mujer. Gabriel, presente, no puede disimular su nerviosismo. En paralelo, Raúl vuelve a fallar a Claudia por culpa del trabajo, y esta se siente cada vez más decepcionada, situación que Chema aprovecha para acercarse a ella. Luis informa a Gabriel de que los terrenos ya tienen comprador, lo que permitirá a los Merino reunir la suma necesaria para ampliar el capital de la empresa. Sin embargo, el verdadero giro se produce cuando María, cada vez más fuerte, empieza a caminar por su habitación. Begoña escucha los pasos desde el pasillo y, armándose de valor, entra a comprobarlo. La sospecha se transforma en certeza: María no está paralizada.
En la casa de los Carpena, Luis intenta sacar a su madre, pero don Pedro se lo impide, amenazando con delatarla incluso en sus últimos momentos. Más tarde, los Merino comunican a Digna la propuesta de Damián de poner a Marta al frente de la empresa, y ella los anima a apoyar esa decisión. El tablero de juego está dispuesto: alianzas, secretos y traiciones se cruzan preparando un desenlace que promete ser devastador.
La semana concluye con un sabor agridulce: por un lado, los Merino logran un respiro en sus negocios; por otro, Begoña confirma que María ha estado engañándolos a todos. Lo que parecía una rehabilitación milagrosa se destapa como un plan calculado, dejando claro que los próximos capítulos estarán dominados por la confrontación, la desconfianza y la lucha por el poder.