Manuel descubre los engaños de Cruz y abandona La Promesa con Jana. AVANCES DEL 15 AL 30 DE SEPTIEMBRE
Dos semanas de fuego en La Promesa: secretos, traiciones y revelaciones
En La Promesa, las próximas dos semanas prometen ser un verdadero torbellino de emociones, conflictos y revelaciones que sacudirán el palacio de los Luján como nunca antes. El matrimonio entre Ana y Manuel, que parecía encaminarse hacia la felicidad, se ve amenazado por los últimos chantajes de la marquesa Cruz y los ambigüos comentarios de Leocadia, cuya vuelta al palacio trae consigo dudas y secretos que nadie estaba preparado para enfrentar. Entre pasadizos ocultos, amenazas y revelaciones explosivas, los personajes se verán atrapados en una red de intrigas que pone a prueba la lealtad, el amor y la confianza.
El regreso inesperado de Leocadia de Figheroa marca uno de los eventos más tensos de esta etapa. Su presencia incomoda a todos, y especialmente a la marquesa Cruz, quien la teme más que a nadie. Lo que pocos recuerdan es que Leocadia no es una simple visitante: en el pasado fue amiga cercana de Cruz y de María Antonia, aunque esas amistades estaban teñidas de secretos y conveniencias. Además, Romulo Ba, el maggiordomo, lleva sobre sus hombros un secreto que lo atormenta: años atrás recibió órdenes de eliminar a Leocadia cuando estaba embarazada, pero su conciencia le impidió cumplirlas. Ahora, su regreso lo coloca en una posición comprometida y resucita recuerdos que creía enterrados.

Mientras tanto, el pasado oculto de Ricardo Pelliser amenaza con estallar. Durante veinticinco años ha mantenido un secreto devastador: su esposa no murió como siempre afirmó, sino que lo abandonó cuando Santos, su hijo, era todavía un niño. Antes de desaparecer, le dejó una carta que Ricardo nunca tuvo el valor de abrir. Esa carta contiene la verdad que Santos nunca conoció, y mientras Ricardo intentaba protegerlo mediante la mentira, ahora la revelación está a punto de salir a la luz. La tensión entre padre e hijo se intensifica, y nadie sabe cómo reaccionará Santos: ¿acercará esta verdad a su familia o provocará un distanciamiento definitivo?
Al mismo tiempo, Martina enfrenta su propio desafío. Tras los días de terror provocados por José Juan, decide alejarse del palacio junto a su amiga Julia, utilizando como pretexto un viaje para conocer a la familia de Ulia Matilde. En realidad, busca protegerse del hombre que la amenaza. La joven se refugia en casa de Pitita de la Serna, intentando ganar tiempo y espacio, pero dejando abiertas muchas incógnitas sobre su regreso. La gran pregunta es si Martina llegará a tiempo para la esperada boda de Manuel y Hann, ya que su ausencia podría alterar el desarrollo de este evento tan significativo.
El palacio, mientras tanto, se convierte en un hervidero de secretos y tensiones. Las intrigas se multiplican: Leocadia trae consigo misterios del pasado, Ricardo lucha con los fantasmas de su vida y Martina corre el riesgo de perderse mientras todos se preparan para la ceremonia. La tensión crece a medida que los preparativos de la boda avanzan, y la amenaza constante de la marquesa Cruz pone en riesgo la felicidad de los protagonistas.
Cruz, determinada a sabotear el matrimonio de su hijo, impone sus condiciones hasta el último momento. Intenta manipular la ceremonia: desde la elección del acompañante de la novia hasta el vestido que debe usar Hann, buscando frustrar los planes de Manuel y su futura esposa. Petra Arcos, cómplice de la marquesa, llega incluso a encerrar a Samuel y a María Fernández, intentando impedir que el sacerdote celebre la boda. Sin embargo, los planes de Cruz fracasan: Samuel logra llegar a tiempo y la ceremonia se realiza, demostrando que la determinación del amor y la solidaridad de amigos y aliados puede vencer cualquier obstáculo.
La boda, aunque celebrada, no disipa las tensiones. Cruz asiste con el rostro lleno de rabia y humillación, mientras Lorenzo y Leocadia aumentan la presión con su sola presencia. La rivalidad y los conflictos subyacentes convierten el día de fiesta en una silenciosa batalla de miradas y gestos. Mientras tanto, Ana —o más bien Mariana Esposito, su verdadero nombre— enfrenta la incógnita de si deberá revelar su identidad antes de llegar al altar, una verdad que podría impactar en todos los que la han conocido bajo su antiguo nombre.
A lo largo de estos días, otros conflictos emergen con igual fuerza. Catalina anuncia que dejará el palacio para refugiarse en casa de su tía Clara, dejando en el aire la gestión de las propiedades y afectando emocionalmente a Manuel y Curro. Petra intensifica sus amenazas a Ricardo, revelando finalmente la verdad a Santos sobre la desaparición de su madre. Esta revelación fractura la relación padre-hijo y amenaza la estabilidad que Pia y Ricardo habían intentado reconstruir.
Mientras tanto, los intrépidos exploradores del palacio —Lope, Vera, Teresa y Marselo— avanzan en la investigación del misterioso pasaje secreto, descubriendo indicios de antiguos enigmas ocultos tras las paredes del palacio. Cada hallazgo aumenta la tensión y la intriga, prometiendo revelar secretos que cambiarán para siempre la dinámica de los Luján.

En medio de este caos, Hann y Manuel logran finalmente partir hacia su luna de miel, aunque incluso su felicidad se ve perturbada por la aparición de una joven desconocida en el palacio y un artículo que amenaza la reputación de la familia. Los conflictos personales, secretos del pasado y traiciones pendientes continúan ejerciendo presión sobre todos los personajes, haciendo de estas semanas un período de alta tensión y drama constante.
Las fechas clave de esta saga abarcan desde el lunes 15 hasta el martes 30 de septiembre. Cada día trae consigo nuevos desafíos: los preparativos de la boda, las estrategias de Cruz para frustrarla, la lucha de los personajes por proteger a los suyos, las revelaciones de Leocadia y la resolución de secretos largamente guardados. Samuel enfrenta las consecuencias de su accidente, Catalina se enfrenta a un embarazo delicado de gemelos, y Ricardo debe afrontar las repercusiones de la verdad sobre la madre de Santos.
Al final, los últimos días del mes muestran un palacio al borde del colapso emocional: alianzas puestas a prueba, secretos desvelados y decisiones que afectarán para siempre a la vida de todos los habitantes. Hann y Manuel, a pesar de los obstáculos, logran celebrar su amor y tomar decisiones valientes, mientras los demás lidian con los efectos de las intrigas, revelaciones y amenazas que continúan desarrollándose en la mansión de los Luján. La promesa de estas dos semanas de fuego se cumple: drama, pasión, secretos y desafíos que mantendrán a todos los espectadores al borde de sus asientos, ansiosos por descubrir cómo se resolverán estos conflictos y qué nuevos misterios saldrán a la luz.